La bicicleta del futuro - ¡1946!

Ahora los genios se dedican a la bisutería electrónica, antes hacían cosas como esta bicicleta, la "Bowden Spacelander", hoy una pieza de museo que supera los 25.000 $:


Su creador fue Ben Bowden (también diseñó coches como el Austin Healey):


La presentó en una exposición de Londres de 1946, en plena posguerra, aquí lo vemos de camino con su criatura de aluminio bajo el brazo:


Pero entre que la bici resultaba muy cara y el aluminio era difícil de trabajar, Bowden no encontró quien la fabricase. Tuvo que esperar 14 años, buscar en EE.UU y sustituir el aluminio por fibra de vidrio para, por fin, poner en fabricación la Spacelander, "la bicicleta del futuro":


Algunos de los colores mencionados en el anuncio:


Se produjo en serie limitada, se vendía en 1960 por 89 $ y actualmente hay censadas sólo 19 unidades, aquí una de ellas codeándose con los Jaguar Type-D y los Cobra:


Sus líneas aerodinámicas son un homenaje al biodiseño o diseño orgánico (lo mismo que argumentaba Toyota con el Celica '89):


Por si lo del biodiseño no ha quedado del todo claro:


Un artículo para quien quiera profundizar:

Quizás las formas que pueden definirse con lineas rectas sean las más eficientes desde un punto de vista geométrico-ergonómico, peroooo... ¡¡Qué bonitas son las lineas curvas!! (incluidas las de la señorita mostrada, por supuesto).

Hablando de diseño orgánico, un compatriota nuestro también creía firmemente en las formas sin lineas rectas inspiradas por la propia naturaleza: el arquitecto Gaudí. Personalmente, no todo lo que diseño me gusta (o, quizás, es que no llego a comprenderlo...), pero si visitais Barcelona creo que vale la pena hacer una hora larga de cola para entrar el la Sagrada Familia...

Gracias a Ben Bowden, como cita Kaezet, se inició una saga mítica de automóviles deportivos: Los Austin Healey. Todo se inició con éste, el Healey Elliot de 1948


vehículo que, tras múltiples avatares, rediseños, replanteamientos y (por que no decirlo) corrección de algunas "pifias", acabó convirtiendose en...


... el 3000GT. Un homenaje a la linea curva equilibrada, con delicada mesura y, al mismo tiempo, con soberbia rotundidad.

Esta bici, Kaezet, simplemente se hace mirar. Gustará o no, pero su, digamos, voluptuosidad curvilinea parece hacer ondear el espacio que la rodea... Al menos para mi, me parece preciosa. Y además, su bastidor está elaborado en fibra de vidrio (¿le suena a alguien del foro lo del chasis como las Tomos? ).

Muchas gracias por compartirla con todos nosotros.

Saludos a todos.