Viaje a la Campiña Inglesa (2ª parte): Prodrive

La segunda parte del viaje quizás sea menos atractiva visualmente para los profanos en la materia, pero os aseguro que yo quedé encantado.

Consistía nada más y nada menos que en una visita guiada de dos horas a Prodrive, el mítico preparador (más bien fabricante) de los Subarus de una de las épocas más brillantes del mundial de rallyes. ¿Quién no se acuerda de Colin McRae o de Richard Burns a bordo de aquellos Imprezas de color azul Subaru?

En un polígono industrial, muy cerca de Coventry (zona racing por excelencia en Inglaterra), se encuentra Prodrive. Al contrario de lo que sucede con otras empresas de este estilo, no hay una sóla nave de un tamaño inmenso, sino cantidad de ellas de menor tamaño, cada una especializada en una actividad muy concreta, ¡pero que ocupaban casi todo el polígono!





Teníamos la cita concertada el viernes a las 5 de la tarde, y con una rigurosa puntualidad británica nos recibe Jackie, la relaciones públicas de Prodrive. Aunque habla muy rápido, su inglés es absolutamente de libro y se le entiende bastante bien. ¡Me recuerda a los casetes que me ponían allá en las clases de inglés de mi lejana E.G.B.!

Primera etapa: El hall y la sala de trofeos. No os podéis llegar a figurar lo que había allí. Con una decoración exquisita, y una luz muy tenue, pudimos observar ¡y hasta subirnos! en los vehículos míticos preparados por ellos. ¡Y me dejaron quitar fotos!



Toda mi vida tuve la ilusión de subirme a un auténtico Gr.B, ¡y por fin lo conseguí en Prodrive con este Metro 6R4!

Al contrario de lo que pensaba, en absoluto tiene un interior agobiante. Es lo suficientemente ancho para permitir un buen manejo del volante (a la derecha, eso sí). Ahora bien, había que tener mucho cuidado al bajarse, porque la reacción natural es poner el pie en los faldones laterales, y la fibra que tenía parecía papel de fumar...

Este M3 tuvo una larga historia. En su primera época participó con él David Richards, el jefe de Prodrive (supongo que de copi), y después de varios cambios de manos, lo compró su empresa y lo restauró hasta el último tornillo.



Lástima de no tener un buen flash, pero creo que con estas imágenes os haréis cargo de lo que allí atesoraban:















Estaba viendo la siguiente foto, y me vino a la memoria cuando me subí al Ferrari 550 de GT. El asiento estaba absolutamente a ras del suelo, y no se veía absolutamente NADA, sólo el cielo. ¡Pobre piloto!



Una de las cosas que más me gustó fue el poder sentarme en un auténtico concept-car. Tuvimos el placer de ver el P2, el único prototipo construido por Prodive, con motor central boxer turboalimentado, y unos acabados magníficos. Estuve charlando con Jackie un buen rato sobre este coche, y os juro que daría algo por poder probarlo:





Después de invitarnos al té (perdón, para nosotros café, qué bien nos conocen) de las 5, empezó la parte más interesante de la visita a Prodrive: La ingeniería.

Parecía la NASA. Una nave llena de tornos de control numérico, escáneres tridimensionales para poder replicar absolutamente cualquier pieza en cualquier material, piezas para satélites que se fabricaban en magnesio especial para utilizaciones espaciales, que tenían una especie de nido de abeja interior para evitar microfracturas por dilatación...EL PARAÍSO, VAMOS!!!

Lástima que aquí sí que no se podían quitar fotos, pero cuando te dicen que la caja de cambios de un Impreza WRC con la que estás jugando vale 80.000 libras, como que te da una sensación rara...

Prodrive actualmente es el preparador oficial de Aston Martin, y también pudimos ver toda la línea de preparación de Aston y de Subaru. Cuando ves lo que cuesta construir un WRC ya no te parece tan exagerado su precio...



















Ah, y después de subirme a un Subaru Impreza de calle, hasta reniego de lo más sagrado: Ya no quiero un Mitsubishi EVO X para cuando sea mayor. Boxer forever!!!

Saludos derbimaníacos

!!!Fantastico Karioko!!!!como me gusta leerte , lo vives al 100x100, me contagias tu ilusion con tus comentarios

¿Pase especial, autorización sellada y verificada?

¿Que puñetas tuviste que hacer para entrar en ese santuario...?

¿Quizá funciona en plan visita - exhibición?

Si que aprovechaste el viaje, si, ¡para estas podías avisar a ver si por aquí hay escape posible!

No habia visto esta segunda parte jeje, muy buena tambien, otro estilo, mucho mas moderno, pero me encanta, saludossssssssssssss

Esa es la diferencia que existe entre la mentalidad inglesa y la nuestra. Aquí, cualquier empresario que posea una empresa de este nivel, lo que menos le apetece es tener visitantes ajenos a la misma viendo todas las "intimidades".

Por poner un ejemplo, aquí en Santiago tenemos un fabricante de vehículos muy especializados que utilizan una alta tecnología: Urovesa, el fabricante de los famosos URO VAMTAC, que habréis visto un montón de veces utilizados por el ejército en sus misiones por todo el mundo.



Bueno, pues conseguir una visita (y no digamos ya guiada) es una labor casi imposible. Se necesita tener algún contacto dentro de la empresa. Digamos que no están interesados en ese aspecto. Típica visión empresarial ibérica

Los ingleses son distintos. Les gusta presumir de lo que tienen, y no tienen el más mínimo problema en mostrarlo. Nosotros en Prodrive entramos "hasta la cocina".

Lógicamente la hora de nuestra visita empezó a la hora en que finalizaban el trabajo sus operarios, pero lo que nos enseñaron fue muchísimo más de lo que esperábamos. ¡Así da gusto!

No te puedo asegurar la manera exacta de poder conseguir la visita guiada, ya que Luis Millares fue quien se encargó de todo, pero él me contó que la solicitó por internet, y no fue a nombre de su empresa. Así que en un principio
será cuestión de escribirles, ¡y cruzar los dedos!

Hombre, lógicamente tuvimos que presentarnos, y preguntar por la persona que tenía que recibirnos a la hora acordada, pero no tuvimos que enseñar el D.N.I. ni nada por el estilo.

Eso sí, cada puerta que cruzábamos tenía que ser abierta con un código de seguridad, y a veces también había tarjetas magnéticas. Pero no se hacía agobiante el tema de seguridad, ni mucho menos.

Y cobraban 10 libras por persona, pero considerando que sólo éramos cuatro, y que la visita duró un par de horas bien completas, fue realmente barata. También tenían una pequeña boutique de productos de Subaru y Aston Martin, a unos precios de lo más sensato. Ah, y se podía pagar todo con VISA. ¡Estos ingleses están en todo!

Saludos derbimaníacos

P.D. Sin problema, Kaezet, para la próxima te aviso, aunque va a ser difícil de superar a Prodrive!!!

Uooo que pasada.. envidia de la buena... felicidades!

Karioko escribió:Ah, y después de subirme a un Subaru Impreza de calle, hasta reniego de lo más sagrado: Ya no quiero un Mitsubishi EVO X para cuando sea mayor. Boxer forever!!!

De todo lo fabuloso, maravilloso, inimaginable, increible y extraordinario que nos has mostrado, me ha llamado especialmente la atención ésta frase que citas.

Lo que todos conocemos como "el buen nombre" de alguien, de un producto, de una empresa o de lo que sea, muchas veces empieza por casos como el tuyo.

La imagen de un producto, incluida la de la compañía que lo elabora y comercializa, es algo que va mucho más allá de "hacer propaganda" más o menos brillante y ya está. Es una labor multidisciplinar que incluye, por citar dos extremos, desde ser atendido decentemente en un concesionario oficial hasta poder tener oportunidad de llevar a cabo una visita que, más que tal, es un verdadero sueño hecho realidad, pasando, si se tercia, por una participación decente, propia y atractiva en eventos deportivos de proyección internacional.

Cualquiera que te interpele "hablando mal" de Subaru, tendrá en tí, Karioko, a alguien que, como mínimo, le cuestionará con sólidos argumentos una posible mala imagen de la marca de las estrellitas. Y, además, muy probablemente tu acabarás teniendo la razón...

Todo ello me devuelve a la realidad de nuestro universo particular de nuestras queridas amoticos: un mundillo en el que si logras hablar por teléfono con alguien de alguna de las poquitas fábricas que nos quedan para consultar algún aspecto de los productos que fabricaron algún día, recibes como respuesta, precisamente, la "no respuesta". ¿Visitar cadenas de montaje, salas de diseño, departamentos de competición, etc, etc...? Como decía aquel, "¡¡anda yá...!!". Evidentemente, no me refiero a filas interminables de autocares recalando en tal o cual sede de ésta firma o de aquel preparador. Esto no, desde luego. Pero viendo ejemplos como el que nos muestras a más de uno tendría que encendérsele alguna bombillita a nivel de potenciar su imagen a través de acciones de RRPP como ésta...

Y así nos fué. Y así nos irá... Ciertamente, Karioko, los ingleses son distintos a nosotros. Y, alguna vez, no necesariamente peores, me explico ¿no?

Mil gracias por compartir su soberbia excursión con todos nosotros. Yo, de tí, no me lavaría las manos después de haber estado al volante de lo que tu has "catado"

Un abrazo, Karioko.

Saludos a todos.