La Montesa MicroScooter de D. Antonio

Este post para leer con calma empieza con una pregunta, ¿Conoces la Montesa MicroScooter 60...? No es de extrañar, se trata de un modelo que tuvo muy poca difusión y del que rara vez se habla. Pero aquí también estamos para solucionar estos silencios.


Fabricada entre 1963 y 1969, lo primero que llama la atención es su peculiar estética, bajita, recogida... da la impresión de faltarle un punto de cocción. Además con su inhabitual cilindrada de 60 cc estaba entre dos aguas: no ofrecía las facilidades de un ciclomotor y tampoco las prestaciones de una 75, máxime sabiendo que su motor es de 4T. Estas dos claves marcaron su destino comercial.  

Pero sin duda es un modelo muy interesante por ser la única Montesa de 4T de la historia (hasta las recientes Cota) y por ser la primera vez que Montesa recurría a tecnología foránea, pues como veremos la Micro Scooter es una licencia Laverda.

Una rara avis en la historia de la marca que merece atención.

Además, hoy nos va a hablar de ella quien tuvo el placer de estrenar una unidad allá por 1964. Un artista que acaba de crear una preciosa maqueta en color celeste: Antonio G. Centeno.

Centeno es un consagrado modelista que por pura afición crea verdaderas maravillas en metal: barcos, aviones, automóviles, locomotoras y, por supuesto, motos.

Este sevillano es un ejemplo de artista autodidacta que sin ánimo de lucro diseña y construye sus obras en su tiempo libre, ello no ha sido obstáculo para que cuente con innumerables premios y un gran prestigio en el mundo del modelismo.

Pero mejor me callo y dejó que hable el propio D. Antonio, el relato es un poema:

Montesa Micro Scooter  - Escala 1:16
Dicen que fue la madre a conocer la novia de su hijo y cuando la vio, tan poquita cosa y fea, le preguntó a la futura consuegra: Señora ¿Y con esta miseria es con quien se va a casar mi hijo? A lo que le contestó "Po donde usté la ve, ya sa divorciao cuatro veces y ha parío otras tantas".

Pues así es la Montesa Scooter de 1963, poquita cosa, la más fea de la gama ¡y la maqueta que más trabajo me ha dado!

Corría el año 1964 cuando el propietario de uno de los talleres de reparación de bicicletas y motocicletas de mi pueblo natal, Villanueva del Río y Minas (Sevilla), lanzó como propaganda unos almanaques de mano con la fotografía de una scooter, mucho más barata y pequeña que la Vespa.




Se trataba de la Micro Scooter 60, un modelo para dos pasajeros, con 59 cc, una potencia de 3 CV a 6.000 rpm, carburador Dell'Orto, embrague de cono simple en baño de aceite y 3 velocidades accionadas desde el manillar.

Alcanzaba 65 Km/h y estaba provista de un motor de 4 tiempos, concepto avanzado para la época, fabricado por Montesa bajo licencia de la italiana Laverda. Finalmente de esta moto solo se fabricaron unas 1.000 unidades, una de ellas fue la mía...

Pero antes tuve que enfrentarme a un problema, por tener más de 49 cc, para conducirla se necesitaba el carnet de la Clase A-A. Me compré la moto e inicié los trámites oportunos para obtener el carnet. Un señor del pueblo se encargaba de este menester ya que por entonces no existían en la localidad academias de conductores.

Recuerdo que me dijo que practicase con la Montesa sorteando unos 10 conos en línea recta y al llegar al último le diera un par de vueltas y regresara sorteándolos de nuevo hasta el punto de partida, como no tenía conos utilicé 6 latas de mortadela de a Kilo.

Para la teórica me dijo que me aprendiese de memoria un formulario que me facilitó, y que había pasado por muchas manos, con las normas de circulación, las señales y preguntas sobre mecánica elemental. Y que cuando me encontrara en condiciones para examinarme se lo participara para que la Jefatura de Tráfico me diera cita.

No sé si la jartá de mortadela que me pegué me regeneró la memoria o tuve mucha suerte, la cuestión es que al presentarme al cabo de un mes ¡aprobé a la primera!

Para el uso diario que le di, aquella Micro Scooter superó con creces su cometido durante varios años sin apenas mantenimiento ni a verías dignas de destacar. Una Lambretta de 150 ocupó su lugar y en un desguace de mala muerte, esperando turno para ser triturada, acabó su historia.

No he encontrado suficiente documentación fotográfica al respecto, tal vez por la poca difusión que tuvo en su época.




Pero por su simplicidad de diseño, con la ayuda de la fotografía del mini-almanaque de propaganda que aún conservo, una foto familiar, la única de que dispongo, y haciendo un poco de memoria he conseguido lo que a continuación pueden ver. Un saludo


Lo dicho, es admirable que con un par de fotos pueda recrearse una moto tan fielmente. Para conocer otras obras de Antonio G. Centeno pulsa aquí

Lo primero que uno se pregunta es el porqué y el cómo de este modelo. Para situarnos, Montesa acababa de presentar la Impala, con ella tenía cubierto el grueso de las ventas y se sentía fuerte para atacar otros frentes.

El público femenino y la parte del mercado que se llevaban Vespa y Lambretta eran dos objetivos ya antiguos para Montesa. De hecho ya lo intentó en 1958 con el scooter Fura, a pesar de su innovador concepto, o precisamente por ello, no pasó de prototipo:


Posiblemente en Montesa se pensó que tras esta fallida experiencia mejor que otros se ocupasen de hacerlo todo. A fin de cuentas, los scooters no eran especialidad de la casa y se juzgó más práctico y rentable recurrir a una licencia. Así la Micro Scooter es íntegramente una Laverda 60, desde el guardabarros delantero hasta el piloto trasero.


Piero Laverda presentó el modelo Mini Scooter en 1959 con 50 cc y 2 velocidades, como todas las pequeñas de la marca recibió el apelativo de "Laverdina".


En 1962 la cilindrada se elevó a 60 cc, el cambio pasó de 2 a 3 velocidades y a la carrocería se le alargó la trasera. La transmisión es por cardan y las ruedas tienen un diámetro de 9". El motor con válvulas en cabeza era un ejemplo de sencillez:


Y esta versión fue la que Montesa reprodujo al detalle, iniciando así una vinculación con Italia en la que después encontramos nombres como los hermanos Villa.  

Finalmente, este modelo con código de fábrica 5M se dejó de fabricar en 1969 tras 1.580 unidades producidas, muy lejos de las expectativas, pero entonces Montesa ya jugaba con éxito en otras importantes ligas y nadie echó en falta en el catálogo a aquel "patito feo" que, sin embrago, fiel y servicial, hizo felices a chavales como Antonio.


Mi agradecimiento por su amable colaboración a D. Antonio G. Centeno, quien además de un consumado artista es una persona excelente.

Muy currado Jorge. AQUÍ TO LO QUE HAY ES ARTE POR TOS LAO.

Me ha encantado eso de: "Po donde usté la ve, ya sa divorciao cuatro veces y ha parío otras tantas".

Por cierto, la Micro Scooter es fea, por lo menos para mí.

Pasada de post y pasada de maqueta Kaezet ¡menudas manos tiene D Antonio! La moto tiene su gracia. Yo apenas tenia referencias de ella. Si hablas con el, ¡un saludo al artista!

Felicidades por ese excelente trabajo artesanal. En este caso nos encontramos con "el más díficil todavia" pues se trata de crear de nada, no de renovar o restaurar algo. Muchas felicidades!!!!!!!

Pelluis acaba de colgar un amplio Reportaje de la Montesa Micro-Scooter, la sorpresa de que esta moto ¡tuvo un premio por su diseño!

Otra obra de Antonio, una Vespa de 1953 increíblemente trabajada:

http://www.artecar24.com/index.php?option=com_content&task=view&id=145&Itemid=40

Le da Antonio bien al soldador y al estaño, está chula.

Vaya maquina

Yo veo esto:



y luego esto:



Y digo ¡santa paciencia y habilidad que hay que tener!

Digo, soldador y más soldador.

Tampoco son componentes SMD, pero su arte lo tiene, y bien .

Yo tuve un Microscooter Montesa, y recuerdo que cuando todo el mundo iba en Vespa yo iba con el microscooter, que hacía un ruido así como de BMW pequeñita y te quedabas con todo el mundo.

Lo vendí en mi época de estudiante, y es que entonces no tenía un duro.

Ahora me arrepiento. Pero estoy tranquilo porque lo tiene un coleccionista.

El origen de la especie, la Laverda Mini Scooter 50 expuesta en el stand de M. Gaudenzi en Classic Auto 2012.

Con la bestial MV F4 de fondo aún resulta aún más ingenua y frágil:


Un saludo

Preciosa la Laverdina, quizás lo mas llamativo de ella es su reducido espacio, mucho mas corta y pequeña que la Montesita, ambas piezas de museo.. Algún día... una para la colección.

Saludos
Javier

Al revisar este articulo, me viene a la mente que en la Subasta a celebrar en el Auto Retro de Barcelona a primeros de Diciembre, entre otras muchas joyas de una colección privada, sale uno de estos Scooters de una edición corta que fabricó Montesa, perfectamente restaurada y en inmejorable estado, y tengo entendido que en muy sensato precio para ser adquirido por alguno de los muchos coleccionistas amantes de esta marca.

Por si a alguien le pudiera interesar, os diré que en la foto con una chica vestida de rojo y con gorra negra, el motorista que le acompaña es Rafa Marsans, componente de la Operación Impala y Jefe del Departamento de Carreras en Montesa después de la ruptura con D. Paco Bultó (era mi Jefe).

Saludos amigos

Curiosa la Montesa y curioso que no tenía ni la menor idea de que existiera ese modelo, nunca topé con la mas mínima referencia hacia él, sorprende a día de hoy seguir encontrando novedades en las clásicas, me encanta. En cuanto a la maqueta, sigo asiduamente los trabajos de D. Antonio y es increible! cuando uno ve esos acabados y luego ve la forma de llegar a ellos y los materiales utilizados... tienen el precio de la clásica replicada sin duda alguna. Saludos a todos.

Realmente una pasada.Es el modelo de moto olvidado por los montesistas.Quizas por ser un hibrido.Un saludo.

Buenos recuerdos de juventud me trae esta "Montesa" Laverda. Yo debía tener unos 16 años, andaba con mi Derbi, y un amiguete mayor se la compro, muchas veces y sin carnet la llevé de aquí para allá.

Otros tiempos, sin duda.

Saludos